Leonor y el misterioso tablero de ajedrez


 

 

Las piezas del tablero se asfixian. Llevan mucho tiempo encerradas y necesitan respirar, vivir y moverse, porque para eso fueron creadas.

Metidas en una caja de madera, no pueden hacer nada. Una de las piezas despierta y decide levantar a las demás.

La lucha será total hasta que lo consigan. Y será la pequeña Leonor la que les ayude a todos ellos.

“Leonor y el Misterioso tablero de Ajedrez” cuenta la historia de dos hermanas y su primo, a los que les gusta juntarse para jugar y hablar.

Uno de los juegos que más entusiasman a Carla y a Andrés es el ajedrez. Para ambos, es un reto de inteligencia y, por ello, antes de verse en cualquiera de las casas, intentan por separado aprender más y más.

Sin embargo, será Leonor, la menor de ellos, la que se convierta en la protagonista de esta historia al conseguir saber mucho más que ellos del mundo del ajedrez sin, ni siquiera, haber podido tocar una pieza.

La aventura corre por “las venas” del tablero entre las piezas, los niños y la madre de Carla y Leonor.

A través de todos ellos, se irán descubriendo algunos de los secretos que esconden las piezas.


Mientras Carla, Andrés y Leonor vivirán unos días inolvidables jugando al ajedrez con unas piezas que les contarán secretos de la vida, la madre de ellas vivirá una auténtica pesadilla.


Y todo ello ocurrirá en el pueblo madrileño de  Valderreina. 




 

Comentarios

Gallagher ha dicho que…
Acabo de escuchar su participación en el programa "La escóbula..." Y usted ha sido lo mejor. La voz. El aplomo y las experiencias vividas. Y sobre todo, el elemento sorpresa: el añadido de las energías, a un mundo, el del ajedrez, tan previsible, encasillado y aparentemente opuesto a este tema. Sinceramente, enhorabuena. Su libro será uno de los próximos que lea. Gracias por su aportación a estas dos esferas de la vida: ajedrez y energías. Namasté.
Rosa de las Nieves ha dicho que…
Muchas gracias por su comentario, Gallagher.

Me alegra mucho que compartamos los mundos de las energías y del ajedrez, porque todo es energía y está en todo en nuestras vidas: actos, palabras, pensamientos... Y en el caso del ajedrez, se palpa completamente.

Namasté.